sábado, 23 de septiembre de 2017

El duelo es esa cosa con alas

Por problemas con compañías inútiles he estado (y aún me queda) sin internet, por lo que mi buena racha siendo una chica constante se fue a la porra. Como he vuelto a casa y a la comodidad del wifi durante unos días quería aprovechar para subir una entrada antes de volver a la desconexión.
En un principio tenía clarísimo que os traería más autoras o, quizás, libros sobre feminismo. Sin embargo, mis planes se vieron truncados por culpa de Max Porter.

Veréis, desde hace años intento leer sobre el duelo porque es algo que no consigo superar y por ello busco entre las palabras formas de sobrellevarlo. Hasta ahora solo dos libros me habían llegado: El año del pensamiento mágico y Lo que no tiene nombre. Con Joan Didion y Piedad Bonnett había empezado a entender ciertas heridas aún abiertas pero ha sido El duelo es esa cosa con alas el libro que definitivamente me ha abierto en canal.


No sabría clasificar esta obra pero se encuentra a medio camino entre la prosa y la poesía, donde (os juro que lo he sentido así) el lenguaje cobra vida propia.
La historia de un padre y unos hijos que tienen que afrontar la pérdida de la esposa, de la madre y que cuentan con la llegada de Cuervo.
Escrito a tres voces (Padre, Hijos, Cuervo), Porter narra la desesperación de la pérdida, lo que queda después de la marcha, el aprender a vivir con ello, el seguir adelante, la sensación de que todo puede con uno. Pero, sobre todo, está aquí el miedo a olvidar, la necesidad de aferrarse a lo que ya no está y a recordarla, antes de que la memoria empiece a fallar.
Con una maestría impresionante nos trae el relato de una familia rota que poco a poco aprende a vivir sin la Madre, enseñándonos los errores y los miedos del padre, las gamberradas de los niños, la presencia de Cuervo, lo que supone vivir el duelo.

Nunca nadie me había hablado de la ausencia y el dolor de esta forma, tan descarnada y caótica pero a la vez tan humana y natural.



Por cierto, no puedo acabar sin decir que estoy locamente enamorada de las ediciones de :Rata_, lo cuidan todo muchísimo y han conseguido crear unos tesoros preciosos.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Poesía son ellas

Hoy vengo a hablaros de algunos poemarios que me tienen locamente enamorada.


Empiezo con Luna Miguel porque la adoro (no es ningún secreto). Su poesía me atraviesa y deja cicatriz (literalmente, me tatué un verso suyo). La poesía de La tumba del marinero y Los estómagos duele, habla del cáncer, la enfermedad, la vida, la muerte, los miedos, la esperanza... Y todo sin dejar de lado la literatura. Con El arrecife de las sirenas llega el cierre de la etapa que empezó con La tumba del marinero y lo hace con la maternidad. 
Ambos libros están escritos con dureza y con sensibilidad, todo en un gran equilibrio que te cala y te maravilla a partes iguales. No creo que haya mejor voz para esta generación que la de Luna Miguel.

"Desaprovechar la pureza.
La blancura.                     
Lo tierno de los márgenes.

Me quedaría desnuda."  


Lo que hace Sara Herrera Peralta con este libro es magia. Habla con ternura pero no deja de lado las injusticias. En su poesía cabe todo y cada tema es tratado con la misma emoción. Cada poema te sobrecoge por su honestidad y su crudeza. En su obra no hay florituras: la poesía se presenta sencilla y certera, te atraviesa como si fuera una flecha. 
Lo he recomendado tantas veces que he perdido la cuenta pero es que atesoro este libro como si fuera oro porque en cierta forma lo es y no me cansaré de decirlo.

"El miedo nos sacude,
pero no le hemos quitado aún el polvo
a tanta vida esparcida en el asfalto.

Miedo.

Y nadie nos enseña cómo vivir
salvaguardando el interés de un niño
queriendo saber
dónde se ha escondido el monstruo."


¿Conocéis a Miriam Reyes? ¿No? Pues leedla, os prometo que no os arrepentiréis. 
Creo que lo que más me gusta de esta autora es el ritmo que crea en sus poemas y cómo encontramos a un sujeto femenino que deja de ser pasivo en este libro.
Un libro en el que la autora pone sobre la mesa temas como la dependencia y lo peligroso de creer que el amor todo lo puede; ella busca la libertad a través del deseo, se muestra fuerte ante los fracasos.
"Las placas de la Tierra en sus bordes
chocan se empujan se deslizan
unas sobre otras.

Así nosotros.

Así uno es contra el otro
y a veces se rompe."


¿Os habéis sentido perdidos, desorientados? Pues justo de eso habla este libro, que está escrito desde el cuerpo. El dolor, el miedo, la identidad... son algunos de los temas que atraviesan el libro y que lo convierten en un poemario profundo y desgarrador.
Lo compré porque quién no querría leer un libro con semejante título y, para mi sorpresa, me encontré con una voz personal fascinante y unos poemas que oscilan entre la ilusión y la frustración, el fracaso.
"Ella recoge con delicadeza
el efluvio entre sus manos
y besa una por una
a todas las personas que no será
y besa uno por uno
todos los sueños que no verá cumplidos
y que ramificaban
en la bóveda de su pecho
insufriblemente."


¡Felices lecturas!





       

domingo, 3 de septiembre de 2017

Club de lectura + Libros de este verano

Hoy os traigo varias cosas.

Veréis, leyendo tanto sobre feminismo sentía que eso se quedaba en poco, quería compartirlo con alguien, aprender de los demás, ayudar, crecer... Y justo en ese momento apareció Kaynta: "una asociación artística de lucha por la igualdad, la tolerancia y el respeto".
Me pareció tan bonito que quise unirme y ¡tachán! Han contado conmigo para crear un club de lectura feminista on-line.
Nos reuniremos una vez al mes y, además de debatir sobre las lecturas, compartiremos nuestros collages (iremos plasmando en forma de dibujos, recortes, frases... lo que nos transmite el libro). ¿Os apuntáis?






Y bueno, he estado pensando estos días y he decidido traeros los libros que más me han gustado de julio y agosto (me ha costado muchísimo).


1. Lo que no tiene nombre, Piedad Bonnett. Es un libro desgarrador, de los que te rompen. La historia de su hijo, su enfermedad, su suicidio, aprender a vivir sin él, pensar en cómo ocurrió todo... Este libro es el regalo que Piedad le hizo a su hijo pero a la vez es un regalo a todos nosotros porque no he leído libro tan bello en mucho tiempo. 

2. Las cosas que perdimos en el fuego, Mariana Enríquez. Una pasada, eso es este libro. La mayoría de las historias me resultaban perturbadoras, en muchas quise cerrar los ojos. Sin embargo, crea una adicción impresionante: su narrativa te llama, te pide que sigas leyendo y te impide alejarte. ¿Me he enamorado de esta mujer? Es posible.

3. Manual para mujeres de la limpieza, Lucia Berlin. Reconozco que había leído tantas críticas positivas que tenía miedo a que me decepcionara. Me equivocaba: es fantástico. Relatos que brillan por su historia, que parece un relato corriente, de cualquier persona y que sin embargo te calan en lo más profundo sin que lo notes. Pero sin duda lo que más me ha fascinado son sus personajes femeninos, teñidos por lo autobiográfico, pero que no dejaban de ser personajes fuertes, que sufren, que aman... mujeres increíbles.

¡Felices lecturas!