sábado, 20 de enero de 2018

Si un árbol cae, María Rodríguez Blanco

Si un árbol cae. Conversaciones en torno a la guerra de los Balcanes  (Alba, 2009), Isabel Núñez.


En 1992 la ciudad bosnia de Foča es asediada por paramilitares serbios. Tras el ataque, producido en el contexto de la guerra de Yugoslavia, se denuncian más de dos mil casos de desapariciones y violaciones masivas. Hombres y mujeres fueron separados y encerrados en diferentes campamentos y sometidos a constantes maltratos y vejaciones. A las mujeres las  violaron sistemáticamente.
Febrero del 2002. Tribunal de la Haya. Cuatro hombres son juzgados por  violación durante el sito de la ciudad de Foča. Para estos hombres, patriarcales, serbios de Bosnia, es increíble estar sentados allí por violación. Según su lógica, es normal que se juzgue por asesinato pero ellos solo violaron, si hubieran querido las hubieran matado, pero no lo hicieron, solo violaron mujeres. Este testimonio escalofriante, junto a otros, lo recoge la escritora Slavenka Drakulić en su libro No matarían  ni una mosca. Criminales de guerra en el banquillo  a partir de observaciones realizadas en los juicios por crímenes de guerra celebrados en La Haya.
Slavenka Drakulić diserta también sobre guerra y feminismo en una lúcida conversación con Isabel Núñez en Si un árbol cae (Alba, 2009). «Por primera vez en la guerra de la antigua Yugoslavia, la violación fue proclamada crimen contra la humanidad. Esa fue la conclusión importante de la violación de tantas mujeres bosnias». « {…} lo hicieron a propósito, como arma de guerra, si uno llega a un pueblo y viola a todas las mujeres, la gente que huye, propaga el mensaje como aviso y todos empiezan a huir. No podían matarlos a todos. Un medio muy eficaz para la limpieza étnica: violaciones».
No es la única entrevistada por Isabel Núñez en Si un árbol cae. El libro se compone de más de veinte conversaciones con escritores, editores y periodistas sobre la guerra de los Balcanes. Los diálogos proyectan una mirada muy fija en las voces femeninas y el papel de la mujer como víctima de una sociedad enormemente patriarcal que vio mermados sus derechos civiles con la llegada del nacionalismo.
Ese nacionalismo encendió la llama del odio y fue el que propagó la guerra. La escritora croata Dubravka Ugrešić, en relación al papel de la mujer en el conflicto afirma que: «muchas mujeres fueron las más rígidas seguidoras del nacionalismo. En televisión, vi a muchas besando, literalmente besando, las manos de Tudjman…».
Isabel Núñez interpela a unos con las afirmaciones de otros creando así una discusión.  Nenad Popović, ensayista y articulista, afirma que «fue una guerra contra las mujeres, porque ellas no son tan fáciles de inducir al pillaje y a la agresión {…} ».
Paradójicamente, Yugoslavia contaba con un gran número de mujeres emancipadas e intelectuales conviviendo en un mundo patriarcal muy fuerte. La escritora serbia Svetlana Slapšak, enemiga de Serbia por su constante lucha por los derechos civiles y de la mujer, tuvo que reconsiderar su disidencia política: «me reafirmé más feminista que disidente porque mis colegas disidentes hombres resultaron extremadamente machistas y patriarcales, por eso privilegié más mi feminismo. Odian a las mujeres por haber sobrevivido y porque en general, las mujeres somos menos nacionalistas que los hombres»
En este libro se elevan voces y experiencias vitales con el fin de evitar que se vuelvan a repetir los mismos errores una y otra vez. El lector puede colocar cada acción en su escalón correspondiente para comprender qué pasó y por qué. Las consecuencias ya sabemos cuáles fueron, no tentemos a la suerte. 

«Si un árbol cae nadie lo ve, no cambia la vida de los árboles». Y eso era exactamente la vida en Sarajevo durante el asedio, eso era el individuo en Sarajevo. Marko Vešović


María Rodríguez Blanco
«Me gusta escribir tanto como leer. He sido librera, de ahí mi pasión por los libros, ahora soy redactora y publico cosas donde me dejan. Mañana quién sabe, mientras tanto doy forma a todo lo que me gusta con letras en este blog www.viajandoydanzando.com y con imágenes en @viajanydanzan»

No hay comentarios:

Publicar un comentario